FAQ
Preguntas frecuentes
Para saber que compresor de aire se ajusta mejor a sus necesidades lo primero que debe saber es que caudal de aire requiere su proceso, y a que presión de trabajo. El caudal se suele medir en litros/minuto, y el caudal en bar.
Aunque en el mercado existen otros tipos de compresores, como los de paletas o los scroll, las dos principales tecnologías son las de pistón y tornillo.
Recomendamos compresores de pistón cuando necesitamos poco caudal de aire, y el compresor va a trabajar de manera esporádica. Estas máquinas son más económicas que los compresores de tornillo y su mantenimiento es mucho más sencillo, aunque su rendimiento es menor y producen mayor nivel de ruido, por lo que no los recomendamos para lugares cerrados.
Los compresores de tornillo son los ideales cuando tenemos una aplicación que requiere de un suministro de aire constante y garantizado.
Tenemos compresores que producen caudales desde los 300 litros/minuto hasta los 70.000 litros/minuto, que trabajan a presiones de entre 5 y 14 bar. Su fiabilidad es excelente, trabajando incluso las 24 horas. Generan mucho menor ruido y ofrecen un gran rendimiento. Requieren de un mantenimiento especializado.
Los compresores lubricados son aquellos que refrigeran el grupo compresor (pistón o tornillo) mediante inyección de lubricante, mientras que los compresores exentos no utilizan lubricante sino aire u agua.
En la mayoría de las aplicaciones se utilizan compresores lubricados, aplicando tratamientos de aire específicos a cada uso. Sin embargo, industrias como la alimentaria, farmacéutica, biotecnológica, o aplicaciones como la pintura, necesitan un aire comprimido libre de lubricante, ya sea por motivos sanitarios o de calidad. Los compresores exentos u oil-free están pensados exclusivamente para las aplicación e industrias más exigentes respecto a la calidad del aire comprimido.
El aire aspirado por el compresor durante el proceso de compresión contiene polvo, agua y otras partículas. Además, al pasar por el tornillo, el aire arrastra una pequeña cantidad de lubricante (en el caso de los compresores exentos) que pueden acabar llegando al producto final de su negocio.
Por ello, siempre insistimos en saber la calidad de aire que requiere su aplicación para poder ofrecerle el tratamiento que mejor se adapta. Mediante el uso de secadores de aire, que eliminan la humedad del aire a temperaturas de hasta -70ºC y filtros de línea que eliminan polvo, partículas, aceite, aerosoles e incluso olores, conseguimos que el resultado final de su proceso sea el que sus clientes esperan
Si buscamos en google ISO8573-1 encontraremos miles de entradas al respecto. Resumiendo, esta norma internacional recoge el estándar de calidad de aire comprimido teniendo en cuenta tres variables: tamaño y densidad partículas, agua y punto de rocio y aceite residual.
Por ejemplo, si nos piden que una aplicación garantice una ISO8573-1 clase 2:2:1, nos están diciendo que debe haber menos de 10 partículas por metro cubico de entre 1 y 5 micras, con un punto de rocio de -40ºC y menos de 0.1mg/m3 de aceite, aerosoles o vapores.
Aquí se puede ver la tabla:
A la hora de transportar el aire comprimido, debemos tener en cuenta que durante el transporte puede haber fugas (aumento de costes), perdidas de presión (aumento de costes) o roturas (aumento de costes). Además, el conducto podría ensuciarse y/o oxidarse, haciendo que el aire arrastre parte de esta suciedad y se pierda calidad.
La mejor manera de solventar y minimizar estos inconvenientes es mediante las instalaciones con tubería de aluminio. Al no oxidarse, no generan arrastre de ningún tipo. Los elementos de unión son reutilizables, por lo que, si nos llevamos la instalación a otro lugar, o la modificamos, aprovechamos gran parte del material. Además, su montaje es más rápido que el cobre o el hierro, lo que reduce el coste de la instalación.
¿Necesito legalizar mi instalación?
En este punto vamos a responder a unas cuantas preguntas
Para legalizar una red de aire comprimido, se debe contratar a una Empresa Instaladora o a una O.C.A., que en función del tipo de red deberá presentar ante la Delegación Territorial de Industria el proyecto o la memoria descriptiva, el dossier de certificados de los equipos a presión y el certificado de la instalación. Con esta documentación los equipos quedan registrados y se les asigna una chapa de industria para su seguimiento e inspecciones periódicas
Para saber, si debemos realizar un proyecto para legalizar una red, se deben identificar todos los equipos a presión que hay en la red de aire comprimido, se debe multiplicar el volumen (V) de cada equipo a presión (en litros), por la presión máxima (Pms) (en Bar) a la que ese equipo puede trabajar. Si la suma de todos los V x Pms de todos equipos a presión es mayor de 25.000, es necesario la realización de un proyecto por una empresa instaladora EIP-2.
Según el R.D. 2060/2008 de 12 de diciembre, solo las empresas registradas como Empresas Instaladoras de Aparatos a Presión, podrán realizar instalaciones de equipos a presión y sus correspondientes tuberías de interconexión. Hay dos tipos de empresas instaladoras.
EIP-1: Para instalaciones que no requieran proyecto de instalación
EIP-2: Para instalaciones que requieran proyecto, también las que no requieran.
UTIL-AIR SUR S.L.U. esta registrada como Empresa Instaladora en Andalucía
¿Está mi red de aire comprimido legalizada de acuerdo a la nueva normativa legal?
Todas las instalaciones de aire comprimido deben estar legalizadas ante la Delegación Territorial de Industria. Independiente de la fecha de compra de los equipos a presión o de la realización de la instalación de tuberías. Todos los equipos deberán disponer de una placa suministrada por la Delegación Territorial de Industria, además de las propias que pone el fabricante del equipo a presión.